La vida sigue igual

Unos que vienen, otros que se van…

Como la Duquesa, pal cielo a bailar sevillanas porque seguro que hay un cielo de ricos donde seguir bailando, cantando y lo que le apetezca a esa señora que tantos consideran una musa de la modernidad, claro que con los bolsillos llenos una puede ser lo moderna que quiera porque todos te ríen las gracias para ver si les cae algo. Así son los hombres, y las mujeres,  que nadie se moleste.  Miles de hombres y mujeres haciendo colas para  despedir a la Señora de un mundo ajeno al suyo y cimentado durante siglos en el sufrimiento de los desarrapados e ignorantes como los que ahora le sirven de comparsa. Los listos no han venido porque siguen disfrutando de  sus fiestas privadas de Grecia y Botswana, fiestas privadas pero de factura pública. Pues descanse en paz Cayetana y mi más sentido pésame para sus familiares, igual que a los de Isabel Pantoja que braman contra la Justicia como si llevasen a la cantante al cadalso, y no es así exactamente. Blanquear los dientes para reírse de los demás  no es lo mismo que blanquear dinero, es triste para sus familiares ver como la Pantoja entra en la cárcel pero no porque no se lo merezca sino por ser la excepción en el país de los sobres, las black card…Mucho ánimo para los pantojitos que el tiempo pasa muy rápido y más pronto que tarde volverán a reírse a carcajadas como Esperanza Aguirre que un día llora por España entera y sus populares saqueadores y al día siguiente los contrata y se ríe a carcajadas de España entera. Y otro que ya está aquí como secretario general es Pablo Iglesias con sus esperanzas que esperemos que no sean esperanzas aguirres porque lo de su colega Errejón está muy feo. Lógico que no son las violaciones masivas a las que han sometido a España los nacionales y nacionalistas pero da la impresión que cobrar un dinero importante por una  beca en la  que no haces casi nada es, como mínimo, muy tramposo. Hablando de violaciones, recordar a los romanones de Granada y a todos los curas violadores de niños que quizá el infierno no exista y que se pueden reír de Dios y de su madre pero con el Papa Francisco lo van a tener un poquito más difícil  Y llegó un nuevo posible  caso de ébola que esperemos que transcurra mejor que el de Teresa. Y llegaron nuevos informes sobre la situación laboral eboliana de los españoles. Y llegó el 20N, otra vez, tres años ya de dramas y tragedias. Y pasa la vida aunque parezca que no pasa nada. El tiempo dirá si algo cambia o la vida sigue igual. Feliz semana.